Propiedades y Beneficios de la Menta

La menta es una hierba que se cree tuvo origen en el continente europeo y que hoy es muy conocida por sus beneficios en el sistema digestivo, pero no solo se encarga de ayudar a eliminar gases y calmar cólicos estomacales. También es muy buena para evitar las grietas en los senos las mujeres que dan de lactar, calma las náuseas y mareos, mejora el estado de ánimo y cansancio, eliminar los dolores de cabeza y es capaz de prevenir la depresión.

Si quieres saber qué otros beneficios puede brindarte la menta, no dejes de leer nuestro siguiente artículo.

Propiedades de la menta

Mejora la digestión

La menta funciona como un buen limpiador de paladar, también ayuda a tener una mejor digestión y calma los dolores estomacales en caso de inflamación o indigestión.

El aceite de mentol, proveniente de la menta, puede calmar las náuseas y mareos relacionados a los viajes en avión o barco.

Previene molestias respiratorias

El fuerte olor de la menta es capaz de descongestionar la garganta, nariz, bronquios y pulmones, calmando la presencia de los síntomas del asma y del resfriado. También puede controlar y aliviar la irritación causada por la tos crónica.

Reduce la depresión y el cansancio

La menta es un estimulante natural y tan solo el olerlo, nos puede llenar de vitalidad, haciendo que el cerebro vuelva a obtener energía. Su aceite puede ayudar a calmar la ansiedad, la depresión y el agotamiento.

Para mejorar la condición anímica con la menta, se puede ingerir, aplicarse de forma de ungüento o inhalarse en forma de vapor. También se puede poner unas gotas de aceite de menta sobre la almohada por la noche y dejar que haga efecto mientras se duerme.

Cuidado de la piel

El jugo de menta es un buen limpiador de la piel y es capaz de aliviar  aliviar algunos síntomas del acné e infecciones

Cuenta con propiedades antipruríticas que se pueden utilizar para tratar picaduras de mosquitos.  Su sensación refrescante calmará la irritación, evitando la necesidad de rascarse.

Previene la pérdida de la memoria

En un estudio sobre los efectos que la menta tiene sobre el estado de alerta, la retención y la función cognitiva, se dio a conocer que las personas que mastican chicle, cuyo principal ingrediente activo es la menta, tienen niveles más altos de retención de la memoria y estado de alerta mental sobre las personas que no las usaban.

Previene el cáncer

Se ha dado a conocer que la menta cuenta con algunas enzimas que pueden ayudar a prevenir y a tratar el cáncer.

Beneficios de la menta

Calma las náuseas y el dolor de cabeza

Las hojas de menta recién trituradas ayudan a calmar las náuseas y los dolores de cabeza. La menta se caracteriza por tener un olor fuerte que a su vez es refrescante, convirtiéndose en un remedio rápido y efectivo para las náuseas.

Algunos bálsamos labiales están hechos a base de menta o de aceite básico de menta, que al frotarlos sobre la frente y nariz pueden aliviar rápidamente los dolores de cabeza.

Ayuda a perder peso

La menta es un estimulante, que ayuda a que las enzimas digestivas absorban los alimentos y que conviertan la grasa en energía.

Mejora la lactancia

La lactancia es una de las facetas más importantes para un bebé, pero en ciertas ocasiones es muy difícil para la mamá debido a que sus pezones pueden sufrir grietas y dolor. Algunos estudios han demostrado que el aceite de menta puede ayudar a reducir estos malestares.

Trata el asma

Su uso regular, es ideal para las personas que sufren de asma, ya que es un excelente relajante, capaz de aliviar la congestión. Se debe considerar que el uso excesivo de la menta puede terminar irritando la garganta y la nariz.

Cuida la salud bucal

La menta posee cualidades germicidas y refresca la respiración, mejorando  la salud oral . Hoy por hoy, es uno de los elementos más usados en enjuagues bucales, pastas dentales y otros productos de higiene bucal.

Calman los síntomas de las  alergias y la rinitis

Los extractos de las hojas de menta frenan la liberación de determinados productos químicos, que son los causantes de empeorar los síntomas nasales graves, relacionados con la rinitis y las alergias producto del cambio de clima.

Historia

La historia de la menta se vincula a la mitología griega, en donde se dice que Mintha, quien era una ninfa, fue convertida en una planta por Proserpina. Minthe proviene de una lengua muy anterior al indoeuropeo. Y una de sus especies, piperita, significa “picante” proveniente del latín moderno piperitus.

La menta tuvo mucha presencia en los componentes medicinales de los chinos en la antigüedad. Mientras que, los japoneses ya utilizaban el mentol, 2000 años antes. Se han encontrado cerca de Andel-Quamah, restos de menta que se dejaban como compañía a los difuntos en las tumbas del Egipto antiguo.

El médico, farmacólogo y botánico, Dioscórides, consideró que la menta era una planta “benigna para el estómago” y su contemporáneo, Plineo escribió: “extraordinariamente eficaz contra el dolor de barriga y los trastornos biliares, calma el dolor de estómago y expulsa a las lombrices»

Fue a partir de 1721 que los médicos introdujeron la menta con el nombre de Mentha piperitis sapore a Europa Central, junto con la manzanilla, convirtiéndose en las hierbas medicinales más solicitadas.

Origen

No se sabe exactamente de dónde proviene la menta, pero muchas teorías la relacionan a los continentes de Asia, Norte de África y Europa; siendo este último el más sonado.

Nombre científico

La menta también es conocida con el nombre científico de Mentha, perteneciente a la familia de las Lamiaceae.

Composición

La menta está compuesta, por vitamina C, ácidos acético y benzoico. Además de dichos ácidos, también destacan vitaminas del grupo B , muy importantes para el proceso metabólico. Además, posee minerales como el calcio, fósforo, hierro o el magnesio.

En sus hojas, podemos encontrar regular cantidad de fibra, necesaria para llevar una dieta saludable. Y betacaroteno, antioxidante vital para la producción de vitamina A.

 No nos podemos olvidar de mencionar que la menta contiene flavonoides, estos son unos antioxidantes que disminuyen la acción de los radicales libres, favoreciendo así el antienvejecimiento.

Tipos de menta

Menta acúatica: es una planta duradera común en Europa, llega a crecer hasta 90 cm de altura. Su fuerte aroma hace que sea perfecta para las infusiones tónicas y estimulantes. También se ha utilizado para darle aroma a licores y sabor a algunas comidas.

Menta arvensis: proviene de las zonas templadas de Asia central y occidental, este de Siberia e Himalaya, y Europa. Crece entre los 10 a 90 cm de altura. Sus flores son de color púrpura pálido.

Menta de caballo: Nativa de Europa, Asia Central y occidental, y África del norte y meridional. Crece en sitios húmedos, como riberas. Es un tipo de menta que no tiene olor tan aromático, tiene flores color rosa o lila.

Menta de río: es también conocida como menta australiana y menta piperita australiana. Es nativa de la zona este de Australia.

Menta bergamota: es un cruce de menta acuática y menta verde. Se caracteriza por su olor a limón. A veces se utiliza para hacer infusiones, similares a la limonada y cuenta con valor medicinal.

Sus hojas secas o frescas se usan para calmar el dolor de estómago, náuseas, fiebres, dolores de cabeza y eliminar parásitos.

Menta crispata: usada para aliviar dolores estomacales y de ovarios, y prevenir cicatrices. Además, este tipo de menta ayuda a controlar la presión alta.

Menta poleo: es una de las especies más conocidas. Crece en sitios húmedos y se sabe de ella desde hace siglos en toda la cuenca del mar Mediterráneo y Asia occidental, en donde crece cada cierto tiempo. Ayuda a regular la menstruación y facilita la expulsión de los gases intestinales. No es recomendable para las personas que sufren del hígado.

Menta requienii: tiene como origen los países europeos de Francia e Italia, alcanza un tamaño de hasta 10cm.  Se puede utilizar en jardinería, crece en la sombra, pero no se adaptan bien a la humedad. También se utiliza en la cocina, siendo conocida por la crema de menta.

Menta spicata: conocida como hierba buena; muy usada en perfumería y en gastronomía. Crece hasta los 30 cm, cuenta con propiedades antiespasmódicas. Es antiséptica, antiinflamatoria, estimulante y analgésica.

La forma más común de usar la hierbabuena es mediante la infusión de sus hojas, ayudando a calmar la indigestión, gases e inflamaciones del hígado.

Menta suaveolens: puede vivir en zonas cercanas a los cauces de agua, cuenta con propiedades digestivas, analgésicas, antisépticas. En dosis altas puede ser tóxica y no es recomendable para las mujeres embarazadas.

Investigaciones científicas

Se realizo una investigación para determinar las propiedades antibacterianas de la menta y el ajo y, por lo tanto, cuál sería el más adecuado para usar en la pasta de dientes.

La menta contiene una sustancia cerosa llamada mentol, que proporciona propiedades anestésicas
Sin embargo, no hay evidencia que respalde la teoría de que la menta en sí misma tenga
propiedades antibacterianas. Muchos estudios han encontrado que lamenta solo tiene propiedades
anestésicas leves.

Preparación

Infusión de menta

Para poder beber esta infusión de menta o té de menta, solo necesitas adquirir una cajita de filtrante con sabor a esta hierba y colocarla en una taza con agua hervida. Recuerda que puedes adquirir estos filtrantes en bodegas, mercados y tiendas.

También puedes hacer tu propio té de menta; solo necesitas adquirir menta fresca (puedes conseguirla en cualquier mercado), luego  lavar la menta poner en un olla las hojas de menta con agua caliente y dejarlo reposar por 5  ó 10 minutos y listo, a probar.

Algunas personas le agregan limón, así que también puedes intentarlo.

 Precauciones

No es recomendable consumir menta para calmar problemas digestivos si los síntomas están vinculados con el reflujo gastroesofágico, ya que la menta podría irritar aún más esta condición actual.

Si el aceite de menta se toma en altas dosis puede ser muy tóxico. El mentol puro nunca se debe tomar internamente ya que es venenoso.

No aplique aceite de menta en el rostro de un bebé o niño pequeño, podría causar convulsiones que impidan la respiración.

Si se tiene o se ha tenido cálculos biliares es recomendable que se tenga cuidado al momento de consumir productos, bebidas o alimentos a base de esta hierba.

 

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