Propiedades y Beneficios del Chocho o Tarwi

El tarwi  es un frejol muy consumido que crece en las zonas andinas de Ecuador, Perú y Bolivia, y es más conocido comúnmente como chocho. Cuenta con altos niveles de proteína y fibra, bajos niveles de grasa y glucémicos, lo cual lo hace perfecto para personas diabéticas y para personas que quieran bajar de peso. Mejora el sistema inmunológico y protege a las células de los radicales libres. Si quieres saber más del tarwi, no te puedes perder el siguiente artículo.

Propiedades del Tarwi

Libres de gluten

El tarwi es un alimento rico en proteínas, de fácil consumo para las personas celiacas (personas con problema digestivo autoinmune causado por el consumo de alimentos que contienen gluten).

Fuente de minerales esenciales

Agregar tarwi a la dieta, proporciona una buena fuente de minerales como cobre, magnesio, manganeso y zinc al organismo.  El zinc, mejora el sistema inmunológico; regulando la actividad de los genes y la salud reproductiva. El cobre se encarga de fortalecer los vasos sanguíneos y la formación de colágeno; mientras que el manganeso ayuda a la salud ósea, regula el azúcar, apoya el crecimiento del cartílago, promueve el metabolismo de los carbohidratos y elimina los radicales libres que atacan a las células.

Fuente de vitamina B

El tarwi tiene cantidades significativas de vitaminas del grupo B como el folato y la tiamina, siendo esta muy importante para el metabolismo de los carbohidratos y grasas, y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.  El folato metaboliza las proteínas, previene defectos del tubo neural en los fetos y controla las actividades de los genes y sus células.

Altos niveles de proteína

El tarwi es una de las fuentes más ricas en proteína, superando hasta cuatro veces a los granos integrales. La proteína es muy importante ya que repara tejidos dañados, también contiene aminoácidos, los cuales son responsables de la formación de músculos, huesos, tejidos y células. Además, promueve el transporte y almacenamiento de nutrientes y eliminación de desechos del organismo.

Mejora la inmunidad

El tarwi contiene muchos nutrientes capaces de mejorar la salud, siendo el zinc un oligoelemento presente en grandes proporciones en este frejol. El zinc tiene una función importante en diferentes aspectos del sistema inmune como barrera de la piel y regulador de los genes en los glóbulos blancos. La ausencia de zinc se ha relacionado a enfermedades infecciosas, por lo que el tarwi es una buena opción si se quiere reforzar el sistema inmunológico.

Sistema circulatorio

El tarwi cuenta con arginina, un aminoácido beneficioso para el corazón. Este aminoácido se convierte en óxido nítrico dentro del organismo y es un excelente neurotransmisor que mejora la circulación sanguínea, relajando los vasos sanguíneos. La circulación sanguínea mejorada previene la obstrucción sanguínea, la enfermedad de la arteria coronaria y la angina.

La arginina calma los vasos sanguíneos, reduciendo la presión arterial, el colesterol malo, y los niveles de colesterol a modo general, conservando los niveles adecuados de colesterol bueno, necesario para el organismo.

Antioxidante

El tarwi no solo es una excelente fuente de fibra y proteína, sino también una gran fuente de químicos vegetales que cuentan con propiedades antioxidantes. Su consumo regular ayuda a reducir los riesgos de padecer enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión y enfermedades neurodegenerativas. Se debe recordar que los antioxidantes tienen la capacidad de proteger a las células de los radicales libres y de los daños que estos puedan causar, siendo beneficios para mantener un cuerpo sano, joven, y libre de enfermedades.

Beneficios del tarwi

Mejoran la digestión

Se ha descubierto que el tarwi puede ser de gran ayuda en el tratamiento de algunos trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento. Esto se debe a la cantidad de fibra que poseen estos frejoles.

Al hacer que las heces sean constantes, se previene con otros tipos de enfermedades. El tarwi también funciona como un probiótico.

Ayuda a bajar de peso

Los bajos niveles de carbohidratos y grasas, convierte al tarwi en el alimento perfecto para las personas que desean bajar de peso. Su fibra ayuda a reducir el apetito, proporcionando una sensación de plenitud que dura por varias horas. Esto frena las ganas de comer snacks poco saludables entre comidas que son los que hacen subir de peso.

Ideal para diabéticos

Es un alimento de bajos niveles glucémicos con muy buen contenido de fibra, siendo una buena opción para personas con diabetes, ya que regula la insulina. Por sus características mencionadas, puede ser recomendada por los médicos como parte de la dieta.

Elimina parásitos

El tarwi es capaz de eliminar parásitos del organismo, solo se necesita consumir de 6 a 10 semillas en ayunas, se puede consumir con miel para mejorar el sabor.

Origen

Se ha identificado como origen del tarwi a la zona andina de Ecuador, Perú y Bolivia. Siendo la serranía de estos países, las áreas con mayor diversidad genética en el mundo. Su planta ha sido adaptada como doméstica por más de 1500 años, debido a los altos niveles de proteína que posee.

Nombre  científico

El tarwi, comúnmente conocido como chocho, tiene como nombre científico Lupinus mutabilis.

Nombres comunes

El tarwi es también conocido como altramuz, altramuz andino, altramuz sudamericano, altramuz campo peruano, altramuz perla; lupino y chocho.

Composición

Cada semilla de tarwi contiene de 41 a 51% de proteínas, 28.2% de carbohidratos, 7.1% de fibra, 15% de calcio y 10% de hierro.

Variedades

El tarwi se ha adaptado en los Andes por largo tiempo, considerándose tres subespecies:

Lupinus mutabilis, chocho (Ecuador y zona norte del Perú), hojas y tallos tupidos, ramificación más grande, muy tardío; algunas especies se comportan como bioanuales y son tolerantes a la antracnosis.

Lupinus mutabilis, tarwi (zona centro y sur de Perú), posee poca ramificación, regularmente tardío, algo tolerante a la antracnosis.

Lupinus mutabilis, tauri ( altiplano de Perú y Bolivia), es la especie con menor tamaño (1 – 1,40m) con un tallo principal desarrollado, muy precoz, susceptible a la antracnosis.

Preparación

Tarwi fresco:

La forma de consumo de las personas que se encuentran cerca a las zonas productoras, es fresco y desamargado, para poder quitarle este sabor, de forma casera, se procede a remojar los granos, previamente seleccionados, por un periodo de 6 a 8 horas o hasta que estén lo suficientemente hidratados. Luego se sancochan por 45 minutos y se lavan durante 6 o 8 días, cambiándole el agua varias veces al día. Se sabe que el tarwi está listo para consumir cuando su consistencia es firme y sin sabor amargo. Se puede conservar en agua limpia y ambiente fresco hasta por una semana. Es fácil de adquirir en mercados, sobre todo los que se encuentran en la zona andina.

Harina de tarwi:

La harina del tarwi se mezcla con harina de trigo para la elaboración de panes regionales, incrementando el valor, ya que la harina de trigo es deficiente en lisina.

Esta harina también es muy utilizada para preparar diferentes platos en las zonas andinas.

Investigaciones científicas

Se realizó un estudio con varias mujeres de diferentes edades en etapa de lactancia, recibieron 100gr de tarwi por día para poder examinar la leche materna luego de 15, 30 y 60 días, en los cuales se registró que no hubo influencia en la proteína de la leche pero sí en varios minerales que esta contenía; sobre todo en el calcio y el fósforo.

Los ácidos grasos poliinsaturados en la leche materna se elevó con el consumo del tarwi, lo mismo sucedió con lo ácidos grasos saturados.

Las mujeres que participaron de este estudio, incrementaron su peso y su hemoglobina, mejorando su masa muscular.

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