Beneficios y propiedades medicinales del boldo

El boldo es una planta muy empleada en Sudamérica para combatir distintos males digestivos y hepáticos. A pesar de tener un sabor algo amargo, sus propiedades y beneficios la hacen muy valiosa y buscada en distintos lugares.

El modo más común de consumo es a través de infusiones. No obstante también es usada en la gastronomía. Posee muchas características medicinales, sin embargo existen también algunos riesgos si se consume en exceso. Entérate más sobre esta maravillosa planta en el siguiente artículo.

Descripción

El boldo es un árbol de lento crecimiento originario de Chile. Llega a alcanzar los 15 metros de altura, aunque es muy poco común encontrarlo en este estado debido a que se toma décadas desarrollarse completamente. En la mayoría de casos se encuentra en su forma de arbusto o de árbol mediano. Es una especie dioica que se caracteriza por una tener una copa en forma globular y muchas ramificaciones.

Su follaje es perenne, por lo que siempre está produciendo las hojas y ramitas empleadas para las recetas medicinales. Las hojas se distribuyen de manera antepuesta y tienen un olor agradable debido a los aceites que poseen. Llegan a alcanzar entre 3 a 7 centímetros de longitud y la cara exterior es de una tonalidad verde muy oscura. Mientras que la cara interna presenta algunas nervaduras y es de un color verde más claro, casi amarillento.

Presenta flores blancas que se distribuyen en racimos de hasta doce unidades. Cada una de ellas tiene 7 pétalos y llegan a medir 1 centímetro de longitud. El boldo al ser dioico presenta flores unisexuadas. Esto quiere decir que solo pueden ser masculinas o femeninas y necesitan la proximidad de los otros géneros para que puedan ser polinizadas. Las flores se pueden diferenciar gracias a los estambres masculinos, que en los ejemplares masculinos se encuentran presentes.

Los frutos también se encuentran presentes en esta planta. Son drupas de forma circular que llegan a alcanzar los dos centímetros de diámetro. Tienen un color verde amarillento y un sabor dulce. La parte más empleada de esta planta son las hojas.

Historia

El boldo ha sido usado desde antes de la llegada de los españoles al continente americano por los chilenos y sus vecinos. Especialmente por grupos indígenas como los Mapuches. Se consumían los frutos y las hojas usados por la medicina indígena como antiparasitario y digestivo.

Fue clasificado por primera vez en 1782 por Juan Ignacio Molina en el “Compendio de la Historia Geográfica, Natural y Civil del Reyno de Chile”. Se la incluyó dentro del género Peumus porque existía similitud con la especie Cyptocaria alba, que clasificó en su libro como Peumus alba.

Posteriormente, en 1869, el boldo fue estudiado por primera vez en Europa. El científico D. Boldus estuvo a cargo de ello, y en honor a su labor se incluyó su apellido en el nombre científico de esta planta. Luego de tres años de investigación se logró aislar la boldina, componente clave para las propiedades digestivas que posee este arbusto.

Origen

El boldo es originario de la zona central de Chile, desde donde se expandió a otras regiones. No es muy tolerante al frío y necesita del sol para poder desarrollarse. Crece mejor en suelos húmedos y algo ácidos. La planta tiene una propiedad arbustiva y su tronco suele ser usado como leña. El árbol del boldo se corta con naturalidad debido a que suele rebrotar luego ser cortado incinerado, mientras no se afecten las raíces.

Nombres comunes

Esta planta recibe distintas denominaciones dependiendo de los países donde se consuma. Entre ellos destacan: Boldina, Boldu, Baldina, fragrans de Peumus, etc. No obstantes, en la mayoría de idiomas el boldo conserva su nombre original sin ser traducido. A excepción del inglés, en donde puede ser también llamado boldus o boldutree.

Nombre científico

Peumus boldus es la denominación científica que recibe el boldo. Pertenece a la familia de las monimiáceas y al género monotípico Peumus Boldus Molina. El primer término de su nombre científico probablemente hace referencia a la palabra Mapuche «peumo”. Y el complemento fue dado en honor al científico español D. Boldo, quien investigó y clasificó al boldo en Europa.

Propiedades del boldo

Rico en antioxidantes

Los antioxidantes son los componentes más importantes del boldo, ya que es de donde proviene la mayoría de sus propiedades. Los principales activos antioxidantes presentes en esta planta son los flavonoides y alcaloides. Estos tienen una gran variedad de funciones. Entre las que destacan la protección celular de distintos agentes externos. Asimismo, previenen el envejecimiento de las células.

Es colerético y colagogo

El boldo tiene como un componente activo a la boldina, que es un alcaloide antioxidante que inhibe algunas funciones plaquetarias que dañan el organismo. Estimula la producción de bilis, lo cual le aporta su cualidad de colerético. Asimismo, también facilita su expulsión una vez cumplidas sus funciones, que le otorga su propiedad colagoga. Al promover la producción y eliminación de la bilis, la quema de grasas y distintos procesos digestivos se ven favorecidos.

Tienen función ascaricida

Los alcaloides y flavonoides en el boldo tiene sustancias que destruyen parásitos intestinales o ascaris. Asimismo la boldina es efectiva para la eliminación de dichos parásitos y su posterior expulsión. Es por ello que posee un sabor algo amargo.

Es antiinflamatorio

Está comprobado que el boldo posee propiedades antiinflamatorias gracias a la boldina presente en ella. Este componente es un inhibidor eficaz a la síntesis de prostaglandinas, que forma parte del proceso inflamatorio. Al inhibir esta acción evita el desarrollo de las inflamaciones.

Beneficios medicinales del boldo

Es un gran digestivo

Mediante la activación de la producción hepática de bilis, los extractos de boldo mejoran la absorción de nutrientes de los alimentos. Asimismo, funciona como estimulante del sistema digestivo, lo cual ayuda a combatir el estreñimiento. De igual modo, mejora el tránsito intestinal y tiene propiedades diuréticas, combatiendo la hinchazón de abdomen.

Esta planta tiene cualidades antiespasmódicas que ayudan a calmar los calambres intestinales. Por lo que desde tiempos remotos se ha empleado para disminuir las sensaciones de malestar estomacal y problemas digestivos.

Cuida el hígado

El boldo ayuda a limpiar el hígado. Esto mediante la producción y expulsión de la bilis potenciada por las propiedades coleréticas y colagogas. Ya que con esta acción se eliminan residuos y toxinas antes de que puedan acumularse y causar daño.

De igual modo, los antioxidantes presentes en esta planta protegen las células del hígado. Ya sea de los efectos secundarios causados el consumo excesivo de paracetamol o algunas bebidas alcohólicas.

Ayuda a adelgazar

Consumir boldo es una gran alternativa natural para reducir medidas. En primer lugar, sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar los residuos tóxicos del cuerpo, especialmente el hígado por la orina. Asimismo, ayuda a la digestión y evita la acumulación de heces en los intestinos. Lo que sumado ayuda a la disminución de un abdomen hinchado por la retención de líquidos y excrementos.

De igual modo, esta planta facilita la reducción de grasas, ya que estimula al hígado. La boldina favorece la secreción la bilis, encargada de procesar las grasas durante la digestión, que luego serán expulsadas a través de la orina.

Calma dolores reumáticos

Gracias a los aceites esenciales presentes en el boldo, especialmente el cineol y el limoneno, se pueden calmar dolores reumáticos. Esto sumado a las propiedades antiinflamatorias que le otorga la boldina, ayuda a quienes sufren de esta enfermedad. Se puede usar colocando un puñado de hojas de boldo en agua muy caliente y aplicándose en baños regulares.

El efecto sedante y narcótico del boldo concentrado ayuda a reducir el dolor en las partes afectadas. Asimismo, estimula la circulación de la sangre evitando el dolor causados por calambres o los famosos hormigueos.

Elimina cálculos biliares

Muchas veces, debido a sustancias que se endurecen en el conducto biliar se forman cálculos biliares. Estos impiden el flujo correcto de la bilis desde el hígado hacia el sistema digestivo, causando graves daños a la salud.
Ante esto, el boldo previene la formación de cálculos y si ya existen evita que se hagan más grandes. Esto debido a su capacidad para mejorar la producción de bilis en el hígado. Al mejorar la cantidad de la bilis, el boldo ayuda a la vesícula biliar a vaciar con más frecuencia las sustancias tóxicas del hígado y mejorar el tránsito en los canales biliares.

Ayuda a calmar la tos

Además de los ya mencionados componentes del boldo, también se encuentra el eucaliptol. El mismo aceite esencial que se encuentra en las plantas de eucalipto. Gracias a ello es muy efectivo como descongestionante del pecho. Estimula la expectoración de las secreciones acumuladas en pulmones, es decir las flemas.

Asimismo, esto se suma la propiedad antibacteriana y antiinflamatoria de esta planta. Lo que ayuda a combatir los agentes externos que pueden estar causando la enfermedad. Además, su efecto sedante ayuda a calmar el dolor y la inflamación que produce la tos.

Investigaciones científicas

En un artículo médico publicado por la facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos se probaron las propiedades beneficiosas para el hígado del boldo. En el artículo titulado “Efecto Protector de Peumus Boldus en ratas con toxicidad hepática inducida por Paracetamol”. Aquí se detalla el estudio realizado a 30 ratas de laboratorio divididas en 5 grupos. A las cuales se les administró distintas cantidades de paracetamol, en algunos casos mortales.

Se procedió al tratamiento con un preparado de boldo que fue administrado por cinco días consecutivos. Luego de sacrificar a los animales sus hígados fueron analizados. Los resultados de las ratas que recibieron boldo mostraron un bajo nivel de transaminas en comparación al grupo control. Las transaminas son enzimas que se encuentran al interior de las células hepáticas. Ayudan a medir ciertos aspectos de este órgano, uno de ellos es la destrucción celular del hígado.

En el análisis anatomopatológico del grupo control de las ratas se mostraron focos hiperémicos con signos de inflamación y necrosis. Mientras que en los grupos tratados con boldo el parénquima hepático se mantuvo normal. Asimismo, los hígados de las ratas tratadas con boldo mostraron mejoría en la arquitectura y conservación hepatocelular. Demostrándose así, el poder efectivo de esta planta frente al cuidado del hígado.

Preparación

El modo de consumo más común del boldo es a través de las infusiones. Se suele usar las hojas y las ramas ya sea frescas o secas en la preparación del té. Sin embargo, también se puede usar de otras maneras, como las compresas. Solo se debe remojar un paño en infusión cargada de boldo y aplicar a la zona a tratar.

También existen cápsulas ya preparadas que deben ser consumidas tomando en cuenta las recetas médicas. Otro modo de consumirlo es a través de jarabes. Solo se debe hervir hojas de boldo en medio litro de agua y cuando este en punto de ebullición agregar azúcar integral o miel.

Para curar los dolores reumáticos se puede tomar baños calientes con boldo. Para este fin se pueden usar tanto las hojas como el aceite esencial de boldo aplicados en agua caliente. Otro modo de emplear también para los dolores reumáticos es mediante cataplasmas. Solo se debe agregar agua a las hojas secas y trituradas de la planta hasta formar una pasta uniforme. Posteriormente solo se debe aplicar directamente a la zona afectada.

Finalmente, el aceite de boldo también es muy usado como antibiótico y antiinflamatorio, y puede ser preparado fácilmente. Solo se debe mezclar 40 ml de aceite de oliva o almendras con 5 gramos de hojas de boldo y dejar reposar por dos semanas. Se debe agitar una o dos veces al día para asegurar que se están mezclando correctamente.

Precauciones

A pesar de sus beneficios reconocidos, hay que tener cuidado de no excederse en el consumo del boldo. En dosis muy altas el aceite esencial del boldo puede producir efectos narcóticos como alucinaciones, vértigos y vómitos. Asimismo, dosis superiores a 0,3 gramos de aceite esencial de esta planta puede generar diarreas y daños a los riñones. Por ello no es recomendable mantener tratamientos con boldo superiores a las cuatro semanas.

Por otro lado, las mujeres embarazadas deben evitar esta planta debido a que puede tener efectos abortivos. Asimismo, puede generar alteraciones en el feto. También es recomendable evitarlo durante la época de lactancia para no dañar los delicados órganos de los recién nacidos.

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